Piscinas de Sal: La Verdad Sobre el Cloro Generado por Sal

Mito: las piscinas de agua salada están «libres de cloro»

Falso. Los sistemas de sal son en realidad generadores de cloro, utilizando un proceso llamado electrólisis. La electrólisis ocurre enviando electricidad a través del agua salada, que interactúa con el ion de cloruro en la sal. Esto crea cloro en el agua y un subproducto de pH muy alto llamado hidróxido de sodio. El agua ahora clorada fluye hacia la piscina, ¡y listo! Tienes piscinas agua salada de cloro.

Mito: el agua salada es más saludable para la piel que el cloro.

El agua salada ciertamente sabe mejor que el agua de una piscina tradicionalmente clorada, y algunas personas pueden tener menos irritación o sequedad en la piel después de nadar. Sin embargo, esto parece ser en gran medida subjetivo a las opiniones de las personas.

No hemos encontrado ninguna evidencia científica de que las piscinas cloradas con sal sean más saludables para las personas que las piscinas tradicionalmente cloradas. 

Mito: las piscinas de agua salada tienen menos problemas de cloramina.

Falso. De nuevo, todavía hay cloro y todavía se crearán cloraminas. Al igual que las piscinas tradicionalmente cloradas, las cloraminas pueden ser implacables y brutales en las piscinas de agua salada, particularmente con respecto a la calidad del aire y la corrosión. La corrosión en realidad es peor para las piscinas de sal por al menos dos razones. En primer lugar, la sal en sí misma es corrosiva. Vaya a un pueblo de playa y mire a su alrededor si no nos cree. Mire la parte inferior de los vehículos en el norte, donde las carreteras se salan en invierno. Mire el óxido en todo metal cerca del océano. En segundo lugar, el agua salada conduce electricidad, por lo que si la piscina no está unida, la corrosión es rápida.

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