Reactivo Ácido Isocianúrico Lovibond: Control Preciso para tu Piscina

El Reactivo Ácido Isocianúrico de la marca Lovibond está diseñado para medir los niveles de ácido isocianúrico en piscinas y spas. Este producto permite a los propietarios de piscinas y a operadores de instalaciones acuáticas mantener un control eficiente de este parámetro clave.

Contenido y Uso del Reactivo

Cada caja contiene 10 tabletas, y cada tableta incluye diez pastillas. Estas pastillas son fáciles de usar y proporcionan resultados rápidos y precisos.

Para utilizar el reactivo, solo agrega una pastilla a una muestra de agua. La pastilla se disuelve rápidamente y cambia el color del agua, indicando la cantidad de ácido isocianúrico presente.

¿Por qué es Importante el Ácido Isocianúrico?

El ácido isocianúrico se usa como estabilizador en piscinas. Su función es proteger el cloro de la degradación causada por la luz ultravioleta del sol. Mantener niveles adecuados de este ácido es crucial para que el cloro sea eficaz y para mantener el agua en condiciones óptimas.

Ventajas del Reactivo Lovibond
Realiza pruebas directamente en la piscina o spa.
No es necesario enviar muestras a un laboratorio externo.
Permite ajustes rápidos de los tratamientos químicos.
Consejos para Mantener el Agua en Perfecto Estado

Es importante mantener los niveles de ácido isocianúrico en el rango adecuado. Si los niveles son bajos, el cloro se degrada rápidamente. Si son altos, el cloro pierde eficacia como desinfectante. Por lo tanto, este reactivo te permite mantener el equilibrio adecuado para la seguridad de los bañistas y la calidad del agua.

En resumen

El Reactivo Ácido Isocianúrico de Lovibond es una herramienta esencial para medir y controlar los niveles de ácido isocianúrico en piscinas y spas. Con su práctico formato de tabletas, podrás mantener el agua de tu piscina en perfectas condiciones sin complicaciones. Haz tu pedido en Hidromaronline.com y protege la salud de los bañistas.

Lista de Beneficios:
Fácil de usar.
Resultados rápidos y precisos.
Control directo en el lugar.
Ayuda a proteger la eficacia del cloro.
Evita la necesidad de enviar muestras al laboratorio.